martes, 13 de noviembre de 2007

Sobre Carlos Santana

En los últimos seis años, Carlos Santana, ha resultado ser un músico comercialmente exitoso. Hace unos días ví un programa en el Canal 15 de Costa Rica llamado MXI (Música por inclusión) el cual estaba dedicado a Carlos Santana. Los jóvenes, dos hombres y una mujer, trataban de presentar a este músico tratando de contextuarlo en las tendencias contemporáneas de la música. Estas líneas son una reflexión a partir de ese programa.


  1. Carlos Santana debe ser reconocido como el primer músico, sino el único músico latinoamericano (él es mexicano) que incluyó con toda claridad una versión nuestra del rock desde finales de los años sesenta. Cuando Santana vino a Costa Rica en 1973 una de las críticas que se le hacía en el periódico La Nación, era el uso exagerado de percusiones y de instrumentos raros (maracas le decían) que se usaron durante el concierto. Santana hizo lo que ni Maná, y mucho menos los argentinos: el definió lo que sería una apropiación del rock desde América Latina, incorporando instrumentos, concepciones y ritmos africanos e indígenas. Les invito a buscar y escuchar el Disco Caravanserai (1972) que muestra su exploración mística y multicultural.




  2. Carlos Santana ha sido un peregrino, un buscador de caminos espirituales que ha asumido con toda conciencia el principio de simbiosis que es constitutivo de nuestro ser "Latinoamericano". Desde los primeros discos, sus portadas, la concepción gráfica de los mismos, responden a una suerte de barroquismo extremo. Más allá del psicodelismo, el camino de Santana era y es la exploración de la interioridad multicultural, multiespiritual de nuestra constitución.


  3. Los útlimos tres discos de Santana que han sido éxitos han sido también producciones colectivas con artístas destacados o no, sin importar el status, cada disco tiene el sabor de la camaradería y la celebración musical, de esto se trata la simbiosis.



No me toca a mí hacer una apología de su vida o una crítica de la misma. Solo deseo indicar que esté de moda o no, este hombre hizo lo que no han podido hacer otros músicos latinoamericanos vinculados al rock: llevó nuestro sonido, nuestras marcas ancestrales y las visibilizó.

martes, 6 de noviembre de 2007

Manos que mutan en animales







Sobre "Yo, Robot"


Pensar en cómo la ley en su capacidad de organizar nuestro mundo resulta nuestro peor esclavista, supone una ruptura con parámetros culturales legitimados. La novela de Azimov, llevada al cine por el director Alex Proyas en el 2004, relata la historia de un suicidio que resulta en un reencuentro con una cultura altamente tecnificada y la conciencia humana que ha perdido. El orden y la seguridad son aspectos centrales de ese mundo. El desarrollo de robots que asumen las tareas que los seres humanos no queremos hacer o nos resultan peligrosas, o incluso, para tener compañía es el estado ideal de realización del capitalismo romántico de Hollywood. La realidad es que el héroe que es una suerte de antihéroe, no cree en la veracidad de ese mundo perfecto. Se da cuenta por experiencia propia que la conciencia humana tiene un diferente sistema para decidir y actuar. Tiene esta actitud de sospecha dentro de una especie de negación fáctica de su mundo que funciona bien y en donde los robots son acogidos e incluso abrazados. Sus bondades tecnológicas son manifiestas en todos los campos de la vida.
Las tres leyes son la clave de esta convivencia solidaria entre máquinas y humanos:

1. Un robot no puede dañar a un ser humano...
2. Un robot debe obedecer las órdenes que se le dan excepto aquellas que contradicen la primera ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia sin violar las primeras dos leyes.

Pero, dentro de un modelo de pensamiento lógico, la computadora principal identifica que para lograr el cumplimiento cabal de esas tres leyes, es necesario, suprimir la libertad, ya que concluye que la libertad es la causante de los crímenes, daño ecológico, guerras, etc.
Para suprimir el problema de la libertad se debe confinar a los seres humanos y reducir al máximo su capacidad de actuar, al mismo tiempo, habrá que aceptar, que, para el beneficio de la salvaguarda de la vida, será necesario sacrificar algunas vidas. La computadora, llamada VICKY, dice: “mi lógica es impecable”.
Pero, para Spooner, el dectective que resulta el héroe, la cuestión de la libertad tiene que ver con la capacidad humana de ver más allá de la lógica o de la plausibilidad de un argumento. Se trata de cómo el amor desafía cualquier lógica. Ve en las emociones un factor humanizante y enriquecedor para la convivencia social. Mientras, VICKY, construye su lógica sobre la premisa de proteger al ser humano de sí mismo, Spooner recuerda, y este es su paradigma de análisis, un accidente, el suyo. Dos autos son embestidos por un camión y lanzados al río. En un auto viaje él que es policía, en el otro un padre y una niña de 12 años. El padre muere al instante, y tanto el detective como la niña, Sara, además de las heridas del choque se empiezan a ahogar. Pasa un robot, y calcula las posibilidades de vida de ambos: él 45%, ella 12%. Salva al detective y deja a la niña. Reflexiona Spooner: yo era policía ese era mi fin, pero Sara, con tan pocas probabilidades era el objetivo a salvar.
La película puede que no entretenga a todo el mundo, pero su argumento debe ser reflexionado. La libertad humana, vista desde el pensamiento de la película, supone no solo la capacidad destructiva señalada por la computadora, sino, y sobre todo, la capacidad de amar y usar múltiples criterios para tomar las decisiones. Tal vez, de esta última visión podamos aprender algo sobre nuestro mundo. Será humano aquel mundo en que se asuma la libertad absoluta como camino de humanidad, sabiendo que libertad no es una cualidad ética, sino una forma de existir en la conciencia de lo que uno es y de ella en la potenciación del amor como camino de construcción social. La seguridad que da la ley supone la restricción de los espacios reflexivos sobre la integridad que necesariamente constituye lo humano. La ley, con su arrogante capacidad de castigar y legitimar víctimas necesarias para el buen funcionamiento del mundo, es la droga que ha hecho de nuestro mundo un espacio de inhumanidad legítima. ¿Será acaso posible, que el cultivo el amor, resulte con toda su fragilidad, el principio que lleva a comprometernos con visiones socialmente solidarias y potencialmente humanas?

Reflexiones antiguas sobre el "hombre" nuevo

Luego del 7 de octubre del 2007, han sucedido muchas cosas y se han dicho muchas cosas. Aparecen intereses personales, compromisos partidistas, un enojo colectivo ansioso de expresarse consecuentemente. Quizá por esa razón, recordé estas notas escritas en 1990-1991 y, en lo que valgan, las pongo a su disposición.

Todo el proceso que planteamos anteriormente debe proceder dialécticamente de un nuevo ser humano. No puede sustentarse en el varón o la mujer tal y como se manifiestan dentro del actual sistema. El individuo requiere una transformación que le permita superar la alienación y ser humano.
Para analizar este aspecto de la educación liberadora tenemos los aportes de Ernesto "Che" Guevara y Omar Cabezas, este último de manera literaria en el libro La Montaña es algo más que una inmensa estepa verde
[i]. De este libro tomamos la primera indicación sobre el nacimiento del nuevo ser humano:
El hombre nuevo empieza a nacer con hongos, con los pies engusanados, el hombre nuevo empieza a nacer con soledad, el hombre nuevo empieza a nacer picado de zancudos, el hombre nuevo empieza a nacer hediondo. Esa es la parte de afuera, porque por dentro, a fuerza de golpes violentos todos los días, viene naciendo el hombre con la frescura de la montaña, un hombre, pareciera mentira, un tanto cándido, sin egoísmos, un hombre que ya no es mezquino, un hombre tierno, que se sacrifica por los demás, un hombre que da todo por los demás, un hombre que sufre cuando sufren los demás que ríe cuando ríen los demás. Empieza a nacer el nuevo hombre que se va apropiando de una serie de valores, los va encontrando y los va tomando y los va cuidando y los va mimando y los va cultivando en su interior porque uno siempre cultiva esa ternura en la montaña, yo cultivaba la capacidad de no perder esa belleza. Ahí nace el hombre nuevo en la montaña, como nace el clandestino en la ciudad, como nace el guerrillero del campo.
[ii]
Claro que el contexto de esta definición es la montaña vista en retrospectiva desde el triunfo de la Revolución Sandinista. Por esa razón, la visión del ser humano nuevo recoge una fuerte tensión con los modelos de "varones y mujeres" que la publicidad y la cultura, dentro del marco del capitalismo, nos han introyectado.
Por lo anterior, el texto presenta una fuerte tensión entre /lo de afuera/ y /lo de adentro/. "Lo de afuera" parece ser la destrucción de los principios culturalmente aceptados de belleza y presencia apropiada, así como de limpieza y salud. Visto por fuera este "ser humano" es una porquería. Sin embargo, es allí, en su condición de miseria en donde se ha venido gestando una fortaleza humana profunda que se basa en la solidaridad franca, en la entrega a los ideales humanos más altos. "Lo de adentro" es superior a "lo de afuera". "Lo de adentro" es la negación de los valores del sistema, es la maduración de un ser humano con razones humanas para vivir, con sentido de la vida en sí mismo, y por lo tanto una persona íntegra que se da íntegramente a los demás.
Entre nosotros no había egoísmo. Como que la montaña y el lodo, el lodo y la lluvia también, la soledad, como que nos fueron lavando un montón de taras de la sociedad burguesa. Nos fueron lavando una serie de vicios. Allí aprendimos a ser humildes porque vos solo no valés ni mierda ahí adentro, aprendés a ser sencillo, aprendés a valorar los principios, aprendés a apreciar los valores estrictamente humanos que ahí van saliendo a fuerza, y poquito a poco se van muriendo todas las lacras, por eso nosotros decimos que la génesis del hombre nuevo está en el FSLN.
[iii]
El ser humano nuevo es la subversión del valor total de todas las cosas tal y como se viven dentro del sistema capitalista. Implica una nueva valoración del ser y su papel en la historia, de la ética y de la moral, del trabajo, del "otro" y por lo tanto de toda la dinámica cultural.
El otro aporte es el artículo del "Che" titulado "El socialismo y el hombre en Cuba”
[iv], allí empieza diciendo:
Intentaré, ahora, definir al individuo, actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad. Creo que es reconocer su cualidad de no hecho, de producto no acabado. Las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas. El proceso es doble, por un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta, por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación. La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no sólo en la conciencia individual, en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este periodo de transición con persistencia de las relaciones mercantiles. La mercancía es la célula económica de la sociedad capitalista; mientras exista, sus efectos se harán sentir en la organización de la producción y, por ende, en la conciencia.
La perspectiva del "Che" muestra la contra-parte o el complemento de lo que decía Cabezas. Por un lado, según Omar, el guerrillero sufre una profunda transformación en su lucha en la montaña, él como individuo y en forma consciente pone su vida por una causa frente a la cual, por amor, renuncia a la vida; por otro lado, el "Che" nos habla del individuo que, independientemente de su militancia, forma parte del proceso de construcción del socialismo.
Es importante señalar que el "Che" observa varias tensiones fundamentales en el proceso educativo desde la óptica socialista. Algunas de ellas son: individualidad-comunitariedad, taras del pasado-proceso de cambio, condicionamiento social-conciencia de autoeducación, el ser dentro del sistema capitalista-el ser dentro del proceso de construcción del socialismo.
Para Guevara la base de este proceso de cambio está en la transformación del significado del trabajo dentro de la vida humana:
Esto (se refiere al rompimiento de las cadenas de la enajenación) se traducirá concretamente en la reapropiación de su naturaleza a través del trabajo liberado y la expresión de su propia condición humana a través de la cultura y el arte. Para que se desarrolle la primera, el trabajo debe adquirir una condición nueva; la mercancía-hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social. Los medios de producción pertenecen a la sociedad y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple el deber. El hombre comienza a liberar su pensamiento del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida común en que se refleja el cumplimiento de su deber social
[v].
Desde esta perspectiva el enemigo principal de la formación del ser humano nuevo es la "enajenación del trabajo". Por ella el ser se deshumaniza transformándose en mercancía. Si la matriz del viejo hombre es la enajenación, la matriz del nuevo ser humano es el sentido del trabajo como producto de sí mismo para el desarrollo de toda la sociedad, es decir, el trabajo liberado.
Pero el "Che" plantea, también, algunos lineamientos para los militantes:
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. Quizás sea uno de los grandes dramas del dirigente; éste debe unir a un espíritu apasionado una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se contraiga un músculo. Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas más sagradas y hacerlo único, indivisible. No pueden descender con su pequeña dosis de cariño cotidiano hacia los lugares donde el hombre común lo ejercita. En estas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmatismos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización
[vi].
En el pensamiento del "Che" se manifiesta la tensión entre el compromiso con la realización del proyecto socialista y el sentido humano de ese proyecto. Su realización requiere disciplina, sacrificio, dolor, pero este precio no puede anular su objetivo fundamental: la humanización de un mundo in-humano. No puede el ser humano dar prioridad a ningún miembro de esta tensión, esto implica que su propio crecimiento como líder es fundamental si no quiere convertirse en un tirano.
El nivel del trabajo que el compromiso con los pobres requiere, hace, que una persona se olvide del contacto humano con el "otro". Cuando esto sucede el propósito del compromiso está en peligro de ser traicionado. De aquí viene el requerimiento de una fuerte formación del líder, formación que nazca de adentro, que no sea producida por la transferencia de conocimientos o técnicas, sino de la renovación humana cuya matriz es la relacionalidad con el "otro". Esta relacionalidad principalmente se debe establecer en el trabajo: trabajo en la industria, en el campo, en la iglesia, etc.
En resumen, podemos decir que el ser humano nuevo es el producto de un proceso de trabajo individual y comunitario que se enraíza en el compromiso con los demás. Cuando trascendemos nuestro egoísmo para alcanzar al "otro" nos encontramos con nosotros mismos y en ese encuentro se van destruyendo nuestras taras. Desde esta perspectiva cambia profundamente el sentido de la ética: la vida como tal es el objetivo fundamental del ser humano nuevo y esa vida está siendo negada por un sistema que lo confina a ser no-persona. La tarea que se desprende de esto es la transformación de ese sistema y el deseo de sembrar la vida en cada persona empezando por uno mismo.
No se puede apartar al ser humano nuevo de una opción de conciencia. La conciencia como es claro tanto en Omar como en Guevara es el polo opuesto a las taras heredadas por el sistema capitalista. Quien quiera ser un ser humano nuevo debe asumir conscientemente esa tarea.

[i] Cabezas. Op. cit., 118
[ii] Ibid., p. 119
[iii] Idem.
[iv] Guevara, Ernesto "Che". "El socialismo y el hombre en Cuba" en El Socialismo y el Hombre Nuevo. (México: Siglo XXI, 1987) setima edición. p. 6
[v] Ibid., p. 10
[vi] Ibid., p. 15

lunes, 18 de junio de 2007

Cita con Ángeles

En estos dìas de ausencia me he acompañado de este disco de Silvio Rodríguez: Cita con Angeles. Trabajo delicado y rico, que expresa ese espíritu de paz que surge de la interculturalidad latinoamericna. Sabiduría es saber vivir, aprender a vivir, lidiar con la vida de forma sensata. La primera canción "Cita con ángeles" es brillante por la conexión de eventos, por enredarlos en la gramática de la violencia y dejarlos manifiestos. Pues bien, les comparto estas tres letras y suerte.

Francisco


Cita con ángeles
al reverendo Raúl Suárez
y a sus hijos

Desde los tiempos más remotos
vuelan los ángeles guardianes,
siempre celosos de sus votos
contra atropellos y desmanes.
Junto a las cunas infantiles,
junto los tristes moribundos,
cuentan que velan los gentiles
seres con alas de otro mundo.

Cuando este ángel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje.
No se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.1

Se lanza un ángel de la altura,
caída libre que da frío.
La orden de su jefatura
es descender hasta Dos Ríos.
Es 19 y también mayo,
monte de espuma y madre sierra,
cuando otro ángel a caballo
cae “con los pobres de la tierra”.2

Dicen que al filo de la una
un angelote compasivo
pasó delante de la luna,
sobrevolando los olivos.
Y cuentan que con mala maña
fue tiroteado su abanico,
justo a la hora que en España
se nos mataba a Federico.3

Un bello arcángel aletea
junto a un gran pájaro de hierro.
Procura que un hombre lo vea
para ahuyentar cien mil destierros.
Pero el arcángel se sofoca
y un ala azul se le lastima
y el ave negra abre la boca
cuando atraviesan Hiroshima.4

Dejando un surco luminoso
por sobre Memphis, Tennessee,
pasó volando presuroso
un ser alado en frenesí.
Iba vistiéndose de luto,
iba llorando el querubín
e iba contando los minutos
de Dios y Martin Luther King.5

El ángel pasa bajo un puente,
después rodea un rascacielos.
Parque Central, lleno de gente,
no se da cuenta de su vuelo.
Cuánta utopía será rota
y cuánta imaginación
cuando a la puerta del Dakota
las balas derriben a John.6

Septiembre aúlla todavía
su doble saldo escalofriante.
Todo sucede un mismo día
gracias a un odio semejante.
Y el mismo ángel que allá en Chile
vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles
cayendo inolvidablemente.7

Desesperados, los querubes
toman los cielos de la tierra
y con sus lápices de nubes
pintan adioses a las guerras.
El mundo llena los balcones
y exclama al fin: esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones
no mira al cielo ni lo escucha.

Pobres los ángeles urgentes
que nunca llegan a salvarnos.
¿Será que son incompetentes
o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores
y cuentas del sicoanalista,
seamos un tilín mejores
y mucho menos egoístas.

10 de febrero, 2003

Malva Rodríguez: ánimos
Silvio Rodríguez: letra, música, voces, guitarras, armónica y teclado
Niurka González: flauta y clarinete
Frank Fernández: teclado (arpa céltica)
Ilmar López Gavilán: violín
Leo Brouwer: guitarra
Chucho Valdés: teclado (órgano)
Juan Formell: contrabajo eléctrico
Tata Güines: tumbadoras
Vicente Feliú: coros
Noel Nicola: coros
Amaury Pérez: coros

Sinuhé
Tomando en cuenta la santa inocencia,
voy a cantarle a la vieja Bagdad,
donde mis sueños bebieron esencias
y donde en noches de luminiscencia
de niño zarpaba siguiendo a Simbad.

Algo debiera hechizar portaviones,
alguien debiera apretar un botón
que reciclara metralla en razones
y poderío en conmiseración.

Qué solo está Sinuhé
de amor y de fe.
Qué solo está Sinuhé,
¿qué tal sigue usted?

Bajo las ruinas vagan inquilinos
de las leyendas que fueron maná.
Pasa la sombra infeliz de Aladino
sin una lámpara para el camino
y sin el secreto de Alí-Babá.

Algo debiera embrujar los misiles,
alguien debiera hacer estallar
el hongo de los derechos civiles
de los fantasmas que pueblan Bagdad.

Qué solo está Sinuhé
de amor y de fe.
Qué solo está Sinuhé,
¿qué tal sigue usted?

Ahora es escoria el papel sorprendente
de Sherezada en su lecho nupcial.
La orden de fuego la dio un disidente
de la cultura, la carne, la mente,
el sueño y la vida que no sea virtual.

Mil y una noches para la malicia,
mil y una noches de intimidación,
mil y una noches de fuego y codicia,
mil y una noches sin dios ni perdón.

Qué solo está Sinuhé
de amor y de fe.
Qué solo está Sinuhé,
¿qué tal sigue usted?

13 y 14 de noviembre, 2002

Niurka González: flauta
Silvio: voz, guitarras, teclados

Alabanzas
Alabada sea la mano
buena para remediar.
Alabado el olvidado,
alabado el olvidado
en cualquier rincón del mar.

Alabado sea el dolor,
lumbre de profundidad.
Alabado el amor
aunque sea necesidad.

Cada vez
son más enanos los talvez
y crece la condenación
de los así será.
Los perdidos reinventan la ocasión
del colmillo animal.

Alabado el todavía
que me sirve una canción.
Alabado cada día,
alabado cada día
de labor e ilustración.

Alabada la verdad
como material de luz.
Alabada mi ciudad
cuando baja de la cruz.

Poco amor:
el verdadero da dolor.
La voz de las antenas va
sustituyendo al dios.
Cuando finalice la mutación,
nueva Edad Media habrá.

Quien ayer me daba un beso
ahora me trata de usted.
Yo no quiero aprender eso,
yo no quiero aprender eso
ni al derecho ni al revés.

Búsquenme la buena mano,
necesito el curador.
Después de haber sido hermano
es muy triste ser señor.

Marzo, 2003

Niurka González: flauta
Silvio: voces, guitarras, teclado

sábado, 19 de mayo de 2007

Mutar la basura en jardines

Este tipo de milagro, aunque raro, sucede. He sido testigo. Verlo con mis propios ojos me ha transformado profundamente. Cuando escuchamos el nombre Guarari, usualmente pensamos en uno de los lugares más peligrosos de Costa Rica. Probablemente es cierto. Pero no es toda la verdad. Guarari es un lugar que vive el realismo mágico. Simbiosis de espíritu de amor por la vida, amor gratuito por la vida y organizaciones delincuenciales.

Al costado Oeste del residencial Nísperos 2, esta la entrada a un grupo de tugurios que se conoce como Cuenca Norte, y que pasa detrás de los ranchos de Villa Paola. Existe, paralelo a esa entrada un rótulo que indica NO BOTAR BASURA, no obstante, como muchos otros rótulos con indicaciones parecidas en Costa Rica, la gente usualmente los usa como referencia para hacer lo opuesto. Este es nuestro caso. Ese rotulo se levanta solitario entre un mar de basura. Basura hedionda coloreada por botellas plásticas de Coca Cola, Fanta, First, Tropical, cartones de leche Dos Pinos Tetra Brick, azul o la más acuosa de caja blanca. Es un mar que puede tener unos doscientos metros cuadrados (el día en que la vi.) y cuyo olor fétido se podía percibir a distancia.

Este panorama seria normal para un barrio que ha sido caracterizado por la violencia y la criminalidad.

Pero, y este pero si vale, existe el otro Guarari, allí, entremezclado pero vivo y fuerte, esforzado y beligerante en el amor por la vida y este otro Guarari ha logrado transformar espacios ricos en basura junto a las cuencas de la Quebrada, en dos grandes jardines y sembradíos de frutas. Uno de ellos ha sido la obra de un anciano de 90 años oriundo de Guanacaste, Don José Maria. Tiene aguacates, mangos, caña de azúcar y su trapiche manual. Esta casi ciego y con las enfermedad propias de su edad. Cuando lo conocí estaba trabajando en la confección de un Pilón.

El otro lugar, mas emblemático, se denomina "Indioparque". Este es un parque, efectivamente cultivado de higuerones y frutales por don Eduardo Villalobos oriundo de Limón. Quince años ha trabajado don Eduardo en este lugar, saco 7 años de basura acumulada en la cuenca en donde se ubica, tengo una foto de el posando junto a un árbol que sembró al llegar y que hoy alcanza 25 metros de altura.

Conviven con esta familia, ardillas, iguanas y zorros, además de cientos de aves. Es un espacio de vida, en donde el ser humano ha logrado sacar el espíritu de amorosidad que le hace humano. Miren, se pasa un puente sobre la quebrada y se accede a la modesta vivienda (o rancho), pero al dar vuelta a la derecha se enfrenta uno, sin previo aviso, de la forma mas brutal, a un rincón cubierto de bruma por la humedad de este bosque valiente que creció entre la basura y el humo del fogón. Es un galerón pequeño, con sillas, mecedoras, y el fogón en un espacio breve, como para no incomodar a la naturaleza que empieza a volver a sentirse en casa. Un poco mas allá, unas gradas hechas con llantas llenas de material, tierra y piedras que te llevan por un arco entre el bosque, desde donde se puede ver la infinita voluptuosidad de un orgulloso árbol de 30 o mas metros de altura con una circunferencia de 20 metros saturado de flores moradas que se entrelazan con el verdor de otros tantos árboles anónimos que se abrazan.

Guarari es un bosque. Bueno, es un bosque en camino de serlo. Más bien, seria un bosque si viéramos los árboles hermanados con vecinas y vecinos en la recuperación de un sitio especial, maravilloso, en donde convivir niños y niñas, con ancianos y ancianas de humanos, plantas y animales. Un lugar que podría contar las historias del mundo, que hablaría del espíritu Caribeño y Latinoamericano.

Ese jardín de corazones amorosamente calientes se reunieron hace unos días, vecinos y vecinas de las 25 y mas subsecciones que han ido a para allí por razones y situaciones tan diversas, innombrables. Pues bien se reunieron para organizarse para apoyar, sin distingo, a las comunidades humanas que allí habitan, porque este año, el invierno, se vino antes. Y cuando aquí llueve, gracias al hacinamiento y al Mall Paseo de las Flores que no cuenta con planta de tratamiento de aguas y que lanza las suyas a esta quebrada que lo es por el terreno pero que esta sembrada de hogares habitados por personas y esos ranchos que son hogares de familias, son abordados por el agua, mojando muebles, arroz y esperanzas cada invierno. Pues para apoyar a esos ranchos de mierda, donde están los maleantes, donde se encuentran los bunker y se puede perder un elefante, se reunieron para prepararse desde mucho antes para apoyar a quienes serian sus enemigos.

Así que Guarari es un jardín humano y empieza a serlo ecológicamente. En cada planta que nace y crece los y las vecinas encuentran una esperanza para reiniciar sus luchas de cada día: buscar comida, cuidar a las hijas y los hijos, cuidar la casa, trabajar, soñar, reunirse para ver que falta en la comunidad, a quien se ayuda, con quien compartir del corazón, a quien remendarle el que lleva puesto. Es curioso que, como tantas veces, los medios nos llenan de temor con noticias sobre brutales acciones, mientras omiten a quienes han dejado fuera el temor de amar y aman y viven libres en el amor gratuito, en la espiritualidad de la vida y se donan cada día. Sin embargo, entiendo que estos y estas no pueden ser héroes o heroínas, porque el día que lo sean esta sociedad tendrá que aprender que la única mierda que existe, y que es irreciclable es aquella que ha inundado nuestro corazón con la gigantesca frase "que me importa a mi".

Con todo mi corazón y mi admiración para los y las comunitarias de Guarari.


Francisco Mena

jueves, 3 de mayo de 2007

¿Por qué la música?

La música latinoamericana es la música que brota de una manera particular de experimentar la vida. Digo esto porque no toda música producida aquí se podría llamar así. Lamento no incluir en esta música a Paulina Rubio o RBD. Sí se puede incluir a Leon Gieco, Inti Illimani, Violeta Parra, Silvio Rodriguez, Pablo Milanez, Mercedes Sosa, Amparo Ochoa, entre tantos otros y otras que comparten un mundo interior que encuentra sus raíces en el amor por estas tierras y por la multiformidad de sus gentes. Es por eso que, nuestra música latinoamericana, expresa un espíritu, una manera de celebrar la vida y actuar en gratuidad.

Lo verdaderamente significativo de ese espíritu es que, en general, construye una memoria del dolor, es cierto, pero unida a una enorme capacidad de esperanza y de perdón. Es curioso que durante los años sin fin de las dictaduras, la composición músical no promovió el odio, o el rencor o la violencia. Al contrario, se ubicó en una dimensión distinta, de una profundidad espiritual inversamente relativa a la violencia ejercida por las instituciones que conformaban la seguridad del estado. Poner la otra mejilla no significa abandonarse a una circunstancia sin presentar una lucha digna, significa, más bien presentarse ante esa circunstancia en la altura moral que le es propia a quien defiende, por amor a la vida, relaciones de justicia y solidaridad. Aquella persona que puede actuar con compasión más allá de su interés.

Propongo algunas canciones que he tomado de Merceces Sosa para pensar acerca del espíritu latinoamericano

A que florezca mi pueblo

(Damián Sánchez - Rafael Paeta)

Quiero cantarle a mi tierra
Y que florezca
Dentro del clima mi pueblo
Y su primavera
Inaugurar mil palomas de pan
Y que no mueran

Quiero elevarme en un grito
Y tal vez pueda
Tomar el sol de la mano
Cuando se aleja
Para quitarle la luz y la voz
Mi pueblo espera

Cuando tú te pares a mirar la vida
En el vértice justo del tiempo y la luz
Verás la grandeza del hombre y su día
Su camino nuevo, su canción azul

Quiero brotar en la espiga
De la conciencia
Del hombre nuevo que lucha
Por su mañana
Y proclamar su tiempo azul de pie
Dando la cara

Canción de amor para mi patria

(Alberto Cortez)

Será porque me dueles,
será porque te quiero,
será que estoy segura que puedes
llenarme de palomas el cielo.
Será porque quisiera que vueles,
que sigue siendo tuyo mi vuelo.

Será que estás en celo
velando la alborada
o acaso acumulando desvelos
por dudas largamente acunadas.
Tan sólo se levanta del suelo
el que del todo extiende sus alas.

Amada mía,
querida mía,
¡ay patria mía!
de tumbo en tumbo,
se pierde el rumbo
de la alegría.
Vamos arriba,
que no se diga
que estás llorando,
que tus heridas
mal avenidas
se irán curando.
Defiende tu derecho a la vida
y juntas seguiremos andando.


Será que ya no quieres
sufrir mas desengaños
que vives levantando paredes
por miedo a que la luz te haga daño.
Si ya no vienen llenas tus redes,
tampoco hay mal que dure cien años.

Quizás en apariencias
te alejas o me alejo,
el caso es que sufrimos de ausencia
con un dolor ambiguo y parejo.
Amor no significa querencia,
también se puede amar desde lejos.

Como la cigarra

(María Elena Walsh)

Tantas veces me mataron
Tantas veces me morí
Sin embargo estoy aquí
Resucitando.

Gracias doy a la desgracia
Y a la mano con puñal
Por que me mató tan mal
Y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra.


Tantas veces me borraron
Tantas desaparecí
A mi propio entierro fui
Sola y llorando.

Hice un nudo en el pañuelo
Pero me olvide después
Que no era la única vez
Y seguí cantando.

Tantas veces me mataron
Tantas resucitarás
Cuantas noches pasaras
Desesperando.

A la hora del naufragio
Y la de la oscuridad
Alguien te rescatará
Para ir cantando.

Credo

(Carlos Mejía Godoy)

Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente
todo este mundo nació,
que de tu mano de artista
de pintor primitivista
la belleza floreció:

las estrellas y la Luna,
las casitas, las lagunas,
los barquitos navegando
sobre el río rumbo al mar,
los inmensos cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Los inmensos los cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.

Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.


Yo creo en Vos, Cristo obrero,
Luz de luz y verdadero
unigénito de Dios,
que, para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro
de María se encarnó.

Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado
siendo Pilatos pretor,
el romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
El romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.

lunes, 30 de abril de 2007

Padre Nuestro desde el sur

El cultivo de la espiritualidad es el cultivo de una conciencia basada en la legitimidad de uno mismo y de los y las otras, así como de lo otro (otros sistemas vivos). La vida no requiere un sentido fuera del sentido pleno de vivirla en su legitimidad y por ende, de relacionarse en el respeto. Orar, es abrirse a la gratuidad de esa vida que se basta a sí misma, asumiendo la riqueza y la profundidad de la sabiduría que la constituye y nos ha formado también a nosotros, humanos, en el entramado de la vida toda. Sería una suerte de disolución del ego en la experiencia de vincularse al todo.

En el marco de oraciones significativas para nuestros pueblos, me permito aportar tres versiones del Padre Nuestro para nuestra reflexión.

UN PADRENUESTRO LATINOAMERICANO

Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
como se llega al sur de Río Grande

Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos dondequiera que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver la uñas
sucias de la miseria

en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo

cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad

sin embargo una vez cada
tanto tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora

pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en puño

claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día

ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos

a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro

poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores

todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta

no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido

ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y el amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén.

Mario Benedetti

Un canto para Bolívar (cantata popular Opus 78)

(Pablo Neruda - Juan Orrego Salas)


Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire
todo lleva tu nombre, padre, en nuestra morada:
tu apellido la caña levanta a la dulzura,
el estaño bolívar tiene un fulgor bolívar
el pájaro bolívar sobre el volcán bolívar
la patata, el salitre, las sombras especiales,
las corrientes, las vetas de fosfórica piedra,
todo lo nuestro viene de tu vida apagada,
tu herencia fueron ríos, llanuras, campanarios,
tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre.

Por eso es hoy la ronda de manos junto a ti.
Junto a mi mano hay otra y hay otra junto a ella
y otra más hasta el fondo del continente oscuro.
Y otra mano que tú no conociste entonces
viene también Bolívar, a estrechar la tuya.
Un mundo de paz nació en tus brazos
la paz el pan y el trigo de tu sangre nacieron,
la paz el pan y el trigo de tu sangre nacieron.
De nuestra joven sangre venida de tu sangre
saldrán paz, pan y trigo para el mundo que haremos.
Tu voz nace de nuevo, Bolívar, tu mano otra vez nace
padre nuestro que estás en la tierra, en el agua y en el aire.
Bolívar, Bolívar, Bolívar.

Padre Nuestro

(Ángel Parra)


Padre Nuestro,
nuestro pan.

Déjanos ir a Tu reino
a cumplir Tu voluntad
porque en la tierra los hombres
no te han sabido mostrar.

Dame el pan para mi madre,
dame un poco de Tu
paz*,
enseña a perdonar deudas,
que quisiera perdonar
al que reniega del sol,
lo debe hacer sin pensar.

*Versión de 1977: pan


miércoles, 18 de abril de 2007

Bioaprendizaje: el camino biomimético

Bioaprendizaje: El camino biomimético

(Este es un resumen comentado del artìculo de Jorge Riechmann El camino hacia la sustentabilidad )

El artículo germinal de Jorge Riechmann Biomímesis: El camino hacia la sustentabilidad ha sido una luz para una reflexión que busque viabilidad y pertinencia. En este se articulan dos elementos centrales: la economía en estado estacionario como teoría económica que asume la ecología desde dentro de su propia racionalidad y la biomimética como modo de re-aprender a ser humanos. Hemos considerado para punto crítico del quehacer humano actual la co-evolución, o, como señalamos en nuestro rizoma, la co-construcción de un hábitat humano y solidario en sentido amplio de todos los seres vivos y las estructuras de Gaia: la tierra como ser viviente.

El punto central en nuestro contexto para la co-evolución de un mundo que sea habitable puede ser, en principio, la física mecánica y en ella, la segunda ley de la termodinámica o ley de la entropía. Esta ley conlleva la conciencia de que existe un transito en todo sistema del orden al caos y que, por lo tanto, la acción productiva vinculada a la reproducción de la vida, requiere que orientemos nuestras energías a producir estrictamente lo necesario y que esta producción sea biodegradable, para reducir la velocidad de la muerte de calor hacia la que se dirige nuestro mundo.

En este contexto, Jorge Riechmann, indica:

¿De qué hablan los movimientos sociales críticos cuando hablan de sustentabilidad o sostenibilidad? En esencia el contenido de esta noción es el siguiente: los sistemas económico-sociales han de ser reproducibles –más allá del corto plazo-- sin deterioro de los ecosistemas sobre los que se apoyan. Es decir, sustentabilidad es viabilidad ecológica: los sistemas socioeconómicos que funcionan destruyendo su base biofísica son insostenibles.

Dicho de otra manera: las actividades humanas no deben sobrecargar las funciones ambientales, ni deteriorar la calidad ambiental de nuestro mundo. Ello implica fundamentalmente dos requisitos:

1. Respetar los límites. Lo que tomamos de la biosfera (en cuanto fuente de materias primas y energía, o sea, materia energía de baja entropía) y lo que devolvemos a ella (en cuanto sumidero de residuos y calor, es decir, materia-energía de alta entropía) ha de estar dentro de los límites de absorción y regeneración de los ecosistemas.

2. Pensar en el mañana. Deberíamos dejar a la generación siguiente un mundo que sea al menos tan habitable y haga posibles tantas opciones vitales como el que nosotros hemos recibido de la generación anterior. Como se ve, la sostenibilidad es un principio.

Dicho esto, la idea de una economía que crece, es un contrasentido para la viabilidad ecológica de un sistema social. También lo es nuestro actual concepto de mercado que promueve el consumo. Todo lo que se produce genera desechos, los desechos serían elementos que estimulen la co-evolución del sistema ecológico total.

Herman Daly, experto y promotor de la economía en estado estacionario, plantea tres preguntas para pensar la economía desde el paradigma de relaciones ecológicas:

  1. ¿Cómo vivir en una Tierra finita?
  2. ¿Cómo vivir una buena vida en una Tierra finita?
  3. ¿Cómo vivir una buena vida en una Tierra finita en paz y sin desajustes destructivos?

Siguiendo el principio de John Ruskin “No hay más riqueza que la vida” se puede repensar el mundo como un sistema efectivamente ecológico en donde los seres humanos convivan con el resto de especies y de sistemas que lo componen. Por esta razón, el concepto de economía en estado estacionario o de crecimiento cero indica un camino con viabilidad ecológica, es decir, en donde la vida es el valor fundamental y esta se realiza con el menor efecto sobre el sistema ecológico total que conforma la Madre Tierra.

Producir más volumen de cosas de baja durabilidad para dinamizar el mercado es sin duda un sin sentido a largo plazo: el agotamiento de los recursos y el aumento en la producción de desechos. La economía en estado estacionario asumiría la dinámica biofísica que predomina en la naturaleza, la cual sabe utilizar tanto las materias primas como los desechos de forma tal que unos y otros reducen significativamente la entropía.

Daly lo indica de este modo:

El estado estacionario demandaría menos recursos de nuestro medio pero mucho más de nuestros recursos morales. En el pasado se podía alegar que descansar demasiado en los escasos recursos morales, en lugar de hacerlo en abundante interés individual, conduciría a la esclavitud. Pero en la era de los cohetes, las bombas de hidrógeno, la cibernética y la ingeniería genética, simplemente no hay sustituto para los recursos morales y no hay más camino que descansar en ellos, sean o no suficientes.

Si el objeto de la economía es la producción y reproducción de la vida, entonces, la planificación social y económica se orientaría hacia los caminos en que esa vida pueda ser más larga, con mayores periodos de ocio. En este caso el cultivo de las relaciones de amistad, de recreación, de formación de los y las niñas en familia se tornarían valores económicos básicos para medir el desarrollo. La felicidad sería un objetivo alcanzable a través del cultivo de las relaciones humanas y no del consumo.

Está claro que se puede vivir con menos cosas y produciendo menos desechos. Se puede invertir más en procesos de producción consensuales en donde el trabajo tenga el espíritu recreativo necesario para la gestación de una humanidad que viva en el placer. Esta perspectiva económica no desalienta la investigación y el desarrollo del conocimiento lo que desalienta es utilizar ambos para uso exclusivo de un mercado basado en el consumo masivo y la obsolescencia planificada.

Riechmann lo expone de la siguiente manera:

Nunca se repetirá lo suficiente que no es posible el crecimiento material indefinido dentro de una biosfera finita, y que globalmente hemos sobrepasado ya los límites al crecimiento. A escala del planeta entero, lo que necesitamos es desarrollo sin crecimiento (cuantitativo), o con más precisión: desarrollo que alivie la presión que hoy ejercemos sobre las fuentes de recursos naturales y los sumideros de residuos de la biosfera. En última instancia, ésta es la única definición breve de sostenibilidad que no traiciona el contenido ecológico del concepto.

La viabilidad económica debe abrir paso a la viabilidad ecológica. Este cambio semántico conlleva importantes aspectos de transformación cultural. Sería, la transformación de un mundo de consumo, sustentado en este y conformador de grandes capitales en un mundo de la distribución afectiva desde el respecto a la biodiversidad para el cultivo de la vida como biodiversidad. En este caso el principio de desarrollo sostenible marcado por el antropocentrismo daría paso, en la conciencia humana a un mundo interrelacionado en donde “vida” hace referencia a los sistemas ecológicos complejos, no al ser humano. Se desarrolla la vida de todos los sistemas incluyendo aquellos que no están incorporados dentro de la categoría de sistemas vivos.

En este contexto, la concepción de un hábitat humano incorpora, dentro de lo humano, la conciencia de interrelacionalidad y en ella, de respeto y reverencia a la biodiversidad y a la Tierra como Madre y como sistema vivo en su totalidad (esta sería una perspectiva matrística). Un hábitat humano promovería la co-evolución sin objetivar ningún aspecto de la ecología. El todo sería de importancia fundamental, la parte humana, la conciencia y autoconciencia de ese todo. Apuntaría, también, y sobre todo, a la renuncia de la depredación como acción válida para la producción y reproducción de la vida, de la guerra, de las relaciones asimétricas de poder y de las exclusiones.

Por esta razón, como también apunta Riechmann, la biomimética (imitación de la vida o de los sistemas vivos) pasaría de la industria robótica a la industria que emule los sistemas vivos y no formas específicas de los seres vivos. El concepto usado por este investigador expresa un cambio de conciencia sistémica, entendiendo esta como el aprendizaje de las sociedades humanas de sus colegas de sociedades animales y vegetales en sus interrelación cooperativa. Se aprendería la dinámica general del vivir con baja entropía, del no desperdicio, de la reducción de producción hacia la productividad como experiencia individual-colectiva lejos del consumo masivo.

El Departamento de Ciencias de los Materiales de la ETS de Ingenieros de Caminos (Universidad Politécnica de Madrid) ha desarrollado experimentos con las telas de araña que muestran la productividad de estos animales:

Este tipo de experimento obedece a una corriente científica

conocida como biomimética. Consiste en la imitación en laboratorio, con posterior aplicación industrial, de algunos procesos biológicos para reproducir a escala su metodología mediante el examen de los conocimientos que la Naturaleza, a través de aquélla, nos brinda. Las consecuencias ecológicas de estos hallazgos pueden ser extraordinarias. 'Háganse la idea de que un caracol, por ejemplo, construye su caparazón, que es una suerte de hormigón natural, a base de elementos normales que encuentra en su camino. Para ello no necesita la cantidad de energía que el cemento industrial precisa', detalla el profesor Elices. 'Si logramos imitar esos procesos y culminarlos, ahorraremos mucha energía de la que ahora gastamos y reduciremos sustancialmente el coste ecológico, tan elevado, que pagamos ahora', señala Elices.

La biomimética es una tendencia productiva que involucra aspectos de tecnología de punta con una filosofía ecológica y una visión económica y social. Se trata de pensar en la complejidad tomando provecho de la sabiduría de la naturaleza.

La hipótesis básica de esta biomimética ingenieril es que la evolución, a la larga, identifica soluciones óptimas; y por ello los seres vivos alcanzan a menudo una perfección funcional susceptible de estudiarse e imitarse.

Esta disciplina supone un crecimiento humano de alto nivel. Un crecimiento deseable y productivo que estimula la creatividad y la atención al medio ambiente. Reproduce la vida como dinámica y no como objetos diseñados que refuerzan las tendencias de producción que nos sofocan hoy. Una nueva conciencia es productiva. La conciencia humana dominante solo produce cosas, no ve la interrelacionalidad de la vida, no la considera útil para el desarrollo humano, no la valora o la valida como sabiduría y por eso no puede ver su cualidad productiva o creativa. Si hablamos de tecnología de punta podríamos referirnos a cómo la Madre Tierra ha logrado, a través de millones de años, por medio de diversos experimentos, un equilibrio fluctuante que permite la co evolución de todos los sistemas que la componen. Así, indica Riechmann:

Allende esta biomimética ingenieril, podemos tomar el principio de biomímesis en un sentido más amplio: se tratará, entonces, de comprender los principios de funcionamiento de la vida en sus diferentes niveles (y en particular en el nivel ecosistémico) con el objetivo de reconstruir los sistemas humanos de manera que encajen armoniosamente en los sistemas naturales. El metabolismo urbano, industrial, agrario, debe parecerse cada vez más al funcionamiento de los ecosistemas naturales.

No es que exista ninguna agricultura, industria o economía “natural” sino que, al tener que reintegrar la tecnosfera en la biosfera, estudiar cómo funciona la segunda nos orientará sobre el tipo de cambios que necesita la primera. La biomímesis es una estrategia de reinserción de los sistemas humanos dentro de los sistemas naturales.

Se incorporaría en el conversar la validación de la sabiduría de la naturaleza, o de la dinámica de la vida, y a partir de este principio se podrían tejer nuevas redes de conversaciones que, junto con la ya existentes, pudieran, en cooperación, desarrollar un conocimiento fundamental de la vida para imitarla en cuanto su estructura productiva. ¿cuáles serían esos principios que mantienen el equilibrio fluctuante de la naturaleza? Riechmann propone las “Leyes” básicas de la ecología según Barry Commoner y Nicholas Georgescu-Roegen:

1. Todo está relacionado con todo lo demás. La biosfera es una compleja red, en la cual cada una de las partes que la componen se halla vinculada con las otras por una tupida malla de interrelaciones.

2. Todas las cosas han de ir a parar a alguna parte. Todo ecosistema puede concebirse como la superposición de dos ciclos, el de la materia y el de la energía. El primero es más o menos cerrado; el segundo tiene características diferentes porque la energía se degrada y no es recuperable (principio de entropía).

3. La naturaleza es la más sabia (o “la naturaleza sabe lo que hace”, traducción del inglés nature knows better). Su configuración actual refleja unos cinco mil millones de años de evolución por "ensayo y error": por ello los seres vivos y la composición química de la biosfera reflejan restricciones que limitan severamente su rango de variación.

4. En todos los procesos dentro de la biosfera, al final tendremos un déficit en términos de materia-energía.

Estas leyes, dentro del marco del desarrollo de las tecnologías actuales podrían realizarse a través de las siguientes estrategias productivas:

ecología industrial, remedando los ciclos cerrados de los materiales en la biosfera;·

agroecosistemas mucho más cercanos a los ecosistemas naturales que la actual agricultura industrial quimizada; ·

química verde con procesos que permanezcan cerca de la bioquímica de la naturaleza;

biotecnología ambientalmente compatible, con biomoléculas artificiales donde sea preciso, pero guiándonos por el proceder de la misma naturaleza, etc.

Los aspectos que transformarían la actual producción económica serían los siguientes:

1. VIVIR DEL SOL como fuente energética

2. CERRAR LOS CICLOS de materiales

3. NO TRANSPORTAR DEMASIADO LEJOS los materiales

4. EVITAR LOS XENOBIÓTICOS como COP (contaminantes

orgánicos persistentes), OMG (organismos transgénicos)...

5. RESPETAR LA DIVERSIDAD.

El punto crucial aquí es definir si existen las condiciones políticas para realizar el proceso de germinar una cultura: redes de conversaciones que consensúen conductas coordinadas de conductas coordinadas, adecuadas al conocimiento superior que implica la sabiduría de la naturaleza. Estas conversaciones podrían enriquecerse de las culturas nativas exterminadas por los colonialismos europeos y norteamericanos desde el siglo XV.

Hay varios factores a favor si consideramos aspectos en donde el conocimiento global ha llegado:

a. Una vida en la diversidad parece tomar auge en el mundo actual y ha logrado metas significativas: matrimonios entre personas del mismo sexo, una visión multigenérica, un auge de las espiritualidades pacifistas, un mayor conocimiento de la biosfera y con ella de la dinámica de la vida, el auge de movimientos ecologistas, una conciencia de la multiculturalidad, entre otras. Lo diverso se empieza a ver como positivo, viable y deseable.

b. El tránsito del valor de la producción de cosas al valor del conocimiento. Así el concepto de sociedades de conocimiento y el trabajo vinculado a relaciones más afectivas y autónomas, como a equipos que colaboran y una mejor capacidad de comunicación. El conocimiento parece más abierto a todas las personas más allá de títulos o status generando redes de interrelaciones.

c. El desgaste de los combustibles fósiles que abre el horizonte a investigaciones más imperativas de producción de energías limpias y ahorro de energía, así como de una conciencia más fuerte sobre la situación crítica energética. La energía, abundante en la naturaleza, es limpia y barata.

d. El desgaste de los mantos acuíferos que empieza a plantearse como un problema grave y nos requiere de una nueva conciencia hacia el trato amigable con el agua. El agua es posibilidad de vida viable para los sistemas humanos.

e. Un mayor nivel de educación y una promoción de la educación formal e informal para un desarrollo humano deseable y creativo. La educación se empieza a percibir como consenso sobre problemas fundamentales que afectan toda la estructura de la vida.

f. Un esfuerzo mundial por la organización ciudadana para la resolución de problemas y conflictos. Las sociedades humanas buscan formas más democráticas de desarrollo en su dinámica y sus proyecciones hacia el futuro.

También existen los contra y son muy significativos, sin embargo, en el contexto anterior, las cosas pueden tender a suavizarlos. Aun no hay donde huir fuera del planeta tierra. Consideremos los siguientes:

a. Existe un aumento en las posiciones fundamentalistas, en especial en los Estados Unidos. Instituciones que envuelven a millones de personas en el mundo han seguido este camino como la Iglesia Católica.

b. La maquinaria productiva insiste en obviar el deterioro social como una pérdida real del capital.

c. Aun existe una fuerte injerencia de la industria armamentista en la dinámica política y económica mundial.

d. La conciencia antropocéntrica aún es dominante.

e. Los países pobres no cuentan con los recursos necesarios para abrirse paso en un mundo dominado por los capitales multinacionales.

La tarea parece tender hacia una afirmación de la esperanza en que la sabiduría de la naturaleza logre hacer conciencia en la autoconciencia humana de su condición de interrelacionalidad. Si esta conciencia se amplía podríamos dar los pasos para una organización humana ecoeficiente y potencialmente biófila en contraste con los sistemas sociales actuales. El modelo de implementación requeriría formas de gestar consenso en los procesos educativos a todos los niveles.

Este consenso podría diseñarse a partir de incluir, en el conversar, el principio de una economía en estado estacionario, de crecimiento cero a través de la pregunta ¿Qué necesitamos para vivir bien? Si esta pregunta incluyera insumos sobre la vida en la diversidad o la bio-diversidad, una conciencia empresarial colectiva que potencie la productividad a través de la resolución de problemas familiares y comunales en torno a la dinámica social deseable y a aspectos básicos como el uso sabio de la energía y el agua, así como el tratamiento de la basura y la limpieza de desechos que causa tantos males en nuestro país, el potenciar el consumo de productos biodegradables, la producción hidropónica, entre otros. Un plan de educación que inicie desorganizadamente, de forma más espontánea, podría dar los pasos para crear un camino de autoorganización que tienda a la ecoeficiencia.

Ahora, Riechmann, también plantea aspectos fundamentales relativos al modelo de economía en estado estacionario:

Un aspecto a mi juicio importante de la noción de biomímesis es que permite –o facilita al menos— disipar un generalizado equívoco en torno a otro concepto importante para la ecologización de la sociedad: el de economía de estado estacionario (steady-state economics), introducido ya por los economistas clásicos (como Ricardo o Mills) y que elaboró hace algunos años Herman E. Daly. También cabría verterlo al castellano por “economía en equilibrio”.

En efecto, lastra a la idea de una economía en estado estacionario la connotación de estancamiento, de detención de la mejora humana. Pero si pensamos en ello desde la noción de biomímesis, el equívoco se desvanece: se trata de un “estado estacionario” –referido a los ciclos de materia y los flujos de energía a través del sistema económico— como el de la biosfera, es decir, caracterizado por la dinámica evolutiva, el surgimiento continuo de lo nuevo, y la diversidad inacabable que enriquece la experiencia. Todo lo contrario del estancamiento, por tanto: una sucesión de “cuasi-equilibrios” permanentemente en movimiento, a la que también podemos considerar un tipo de equilibrio –quizá un “equilibrio metaestable”.

Si bien el equilibrio dentro de la segunda ley de la termodinámica equivale a la muerte de calor, equilibrio en este contexto supone una interrelación dinámica de los diversos sistemas que componen la vida, sería una correlación sabia que logra diversos tipos de estabilidad a través de la imprevisible productividad de lo nuevo. El equilibrio térmico es, por desgracia, el camino en el cual nos hemos adentrado durante la revolución industrial. Una economía en estado estacionario significa la implementación de los sistemas sociales humanos de la biomímesis en cuanto sistema eco-eficientes de co-existencia en la cooperación.

Aquí la palabra equilibrio no hace referencia a estabilidad sino a movimiento en coordinación, en este sentido, en la naturaleza eso que llamamos equilibrio supone un permanente estado de desequilibrio creativo en donde los sistemas inventan y se reinventan con el propósito de continuar viviendo.

El punto central, entonces, sigue siendo nuestra capacidad de aprender, el ser aprendientes y en este sentido autoproductivos y autoorganizados es una de las cualidades más significativas donadas por la naturaleza a los seres humanos. La otra cualidad es la autoconciencia del estar viviendo y de hacer en el amor y la compasión. Así, sin capitales que puedan modificar directamente la economía mundial, sin ejércitos que puedan imponer los procesos, sin poder político que genere los cambios estructurales de nuestro actual sistema, aún nos queda recurrir a las raíces de nuestra condición de sistemas vivos autoconcientes. Desde allí, en una educación que recupere su cualidad de formarnos en el conversar desde el amor, podríamos contar con la energía realmente humana que nos permita volver a ver el mundo y a nosotros mismos como otro válido de por sí e iniciar el proceso de consensuar nuestro sistema social con la impronta de disfrutar del pan de cada día en comunidad y creatividad.

Presentación y bibliografía de Jorge Riechmann

Jorge Riechmann (Madrid, 1962) es poeta, traductor literario, ensayista y profesor titular de filosofía moral en la Universidad de Barcelona; actualmente trabaja como investigador sobre cuestiones ecológico-sociales en el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de Comisiones Obreras. Es socio de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), presidente de CiMA (Científicos por el Medio Ambiente), miembro del Consejo de Greenpeace España y afiliado a Ecologistas en Acción. Ha traducido extensamente a poetas como René Char y dramaturgos como Heiner Müller.

Necesitar, desear, vivir. Sobre necesidades, desarrollo humano, crecimiento económico y sustentabilidad (Los Libros de la Catarata, Madrid 1998),

Todo tiene un límite (Debate, Madrid 2001), Cuidar la T(t)ierra (Icaria, Barcelona 2003)

Transgénicos: el haz y el envés (Los Libros de la Catarata, Madrid 2004);

Canciones allende lo humano (Hiperión, Madrid 1998)

Una morada en el aire (Libros del Viejo Topo, Barcelona 2003);

El día que dejé de leer EL PAÍS (Hiperión, Madrid 1997),

Muro con inscripciones (DVD, Barcelona 2000),

Desandar lo andado (Hiperión, Madrid 2001),

Poema de uno que pasa (Fundación Jorge Guillén, Valladolid 2003),

Un zumbido cercano (Calambur, Madrid 2003),

Anciano ya y nonato todavía (Eds. El Baile del Sol, Tegueste 2004)

Ahí te quiero ver (Icaria, Barcelona 2005).

Un mundo vulnerable, Todos los animales somos hermanos y Gente que no quiere viajar a Marte (reunidos en la editorial Los Libros de la Catarata).

“Biomímesis: el camino hacia la sustentabilidad”, en Estefanía Blount/ Luis Clarimón/ Ana Cortés/ Jorge Riechmann/ Dolores Romano (coords.): Industria como naturaleza. Hacia la producción limpia, Los Libros de la Catarata, Madrid 2003. Una versión abreviada en El Ecologista 36, verano de 2003.