martes, 13 de noviembre de 2007

Sobre Carlos Santana

En los últimos seis años, Carlos Santana, ha resultado ser un músico comercialmente exitoso. Hace unos días ví un programa en el Canal 15 de Costa Rica llamado MXI (Música por inclusión) el cual estaba dedicado a Carlos Santana. Los jóvenes, dos hombres y una mujer, trataban de presentar a este músico tratando de contextuarlo en las tendencias contemporáneas de la música. Estas líneas son una reflexión a partir de ese programa.


  1. Carlos Santana debe ser reconocido como el primer músico, sino el único músico latinoamericano (él es mexicano) que incluyó con toda claridad una versión nuestra del rock desde finales de los años sesenta. Cuando Santana vino a Costa Rica en 1973 una de las críticas que se le hacía en el periódico La Nación, era el uso exagerado de percusiones y de instrumentos raros (maracas le decían) que se usaron durante el concierto. Santana hizo lo que ni Maná, y mucho menos los argentinos: el definió lo que sería una apropiación del rock desde América Latina, incorporando instrumentos, concepciones y ritmos africanos e indígenas. Les invito a buscar y escuchar el Disco Caravanserai (1972) que muestra su exploración mística y multicultural.




  2. Carlos Santana ha sido un peregrino, un buscador de caminos espirituales que ha asumido con toda conciencia el principio de simbiosis que es constitutivo de nuestro ser "Latinoamericano". Desde los primeros discos, sus portadas, la concepción gráfica de los mismos, responden a una suerte de barroquismo extremo. Más allá del psicodelismo, el camino de Santana era y es la exploración de la interioridad multicultural, multiespiritual de nuestra constitución.


  3. Los útlimos tres discos de Santana que han sido éxitos han sido también producciones colectivas con artístas destacados o no, sin importar el status, cada disco tiene el sabor de la camaradería y la celebración musical, de esto se trata la simbiosis.



No me toca a mí hacer una apología de su vida o una crítica de la misma. Solo deseo indicar que esté de moda o no, este hombre hizo lo que no han podido hacer otros músicos latinoamericanos vinculados al rock: llevó nuestro sonido, nuestras marcas ancestrales y las visibilizó.