miércoles, 28 de octubre de 2009

Sexo en épocas de transición: el problema de hablar de la sexualidad actual desde el Nuevo Testamento

Con relación al tema de las Guías Sexuales, que de nuevo, vuelven a estar en la agenda en Costa Rica, el problema lo he considerado a la luz de lo que se puede o no decir del tema desde el Nuevo Testamento. Esto lo hago porque el N.T. es un texto autoritativo para católicos y protestantes y de su lectura se han derivado concepciones represivas excluyentes sobre la sexualidad. No solo contra la sexualidad como realización de nuestra humanidad en el presente, sino como un mecanismo de control social patriarcal que conlleva la represión de las personas divorciadas, en unión libre o en uniones del mismo sexo. Así que deseo exponer un marco desde donde uno pueda orientarse ante argumentos dogmáticos o doctrinales y confrontarlos con los problemas que emergen de tomar como referencia un grupo de textos que ya casi cumplen los 2000 años de edad.

Lo que parece obvio es que textos tan longevos se expresan dentro de sus ejes culturales propios, los cuales, lejos de ser trascendentes son formas de convivencia de personas concretas en un mundo concreto, así que se trata de textos contingentes. Hecho que no cuestiona su sacralidad pero que la ubica como experiencia humana.

Algunas cuestiones importantes que hoy hemos dejado de lado al leer la Biblia tienen que ver con esa contextualidad de los textos. Por ejemplo, debemos considerar que en el mundo del N. T. no existen formas individualistas de existencia. Un ser humano adquiere su identidad en su linaje, en su familia. Por eso es tan importante que la frase “Jesús, hijo de María” de Mr 6.3 haya sido cambiada a Jesús hijo de José en Mt 13.55; Lc 4.22; Jn 6.42. Lo que esto indica es que en Mr, Jesús es un hijo ilegítimo y su honor está en uno de los niveles inferiores de la estructura social antigua. Mateo no solo corrige este pasaje cambiando la frase de Marcos “¿No es este el carpintero…? por “¿No es este el hijo del carpintero?” sino que al inicio de su evangelio presenta el linaje de Jesús haciendo malabares con la estructura numérica del nombre David en la construcción de una genealogía que ubica a José como un descendiente de este rey famoso. Mientras en Mr, Jesús surge de la nada para ser bautizado por Juan en el Jordán, Mateo hace de Jesús un descendiente de la realeza más destacada de la Casa de Israel.

Pero, si seguimos los principios de las ciencias bíblicas en donde la lectura más difícil es aquella que se acerca más a la original, debemos asumir con Mr que Jesús fue un niño sin padre y un hombre sin linaje, fruto de una forma de relación ilícita. Esto lo observó el CE en 8.41: “¡Nosotros no hemos nacido de fornicación! ¡Un padre tenemos: Dios!” que a todas luces, es un reto al honor de Jesús y por eso le recuerdan la oscuridad de su linaje.

Esto del honor era, hace algunos años, muy importante para ticos y ticas. Se decía por ejemplo “deshonrar” a una muchacha cuando esta había tenido relaciones sexuales antes del matrimonio lo que ocasionaba un problema para toda la familia. Hoy no me parece que esta sea una forma de cualificar a una hija en tales circunstancias considerando que nuestros jóvenes inician sus encuentros sexuales entre los 13 y los 14 años y que 20 de cada cien nacimientos provienen de muchachas adolescentes.

En la antigüedad el concepto de familia resulta sumamente complejo. Consideremos que la viudez era una situación común en aquellos tiempos, también lo era el divorcio. Así que una familia en donde la mujer hubiese enviudado y se casara dos veces más, de las cuales una concluyó en un divorcio, la familia estaba compuesta en la actual situación de nuevo casamiento por: los hijos e hijas de ella con su esposo muerto, y los hijos e hijas que procreara con el esposo actual, más los hijos e hijas que su actual esposo haya traído a la relación. Mientras que los hijos e hijas procreados con su segundo esposo del cual se divorció quedaban bajo la tutela del esposo y apartados de ella. Cuando a esta situación se le agregan las disputas por el honor del primogénito y aquello concerniente a las herencias, la cosa se podía volver sumamente volátil. Esto lo hacen ver claramente las investigadoras Osieck, McDonald y Tulloch en su libro El lugar de la mujer en la iglesia primitiva. El matrimonio responde a aspectos propios de la patriarcalidad de aquel momento y en gran parte la acuciosidad por saber quién es el padre de un hijo o hija es una manera de establecer aquellos que podían o no heredar. El linaje define a la persona y su futuro no depende de ella misma sino de ese linaje. Así también, su lugar social.

David Carr en su estudio Ancient Sexuality and Divine Eros: Rereading the Bible through the Lens of the Song of Songs, comenta:

En esta sociedad las reglas sexuales preservaron el honor del varón, particularmente, el control del varón sobre las hijas casables y su esposa. Las leyes vinculadas al sexo premarital aseguraron que un hombre que tenía sexo con la hija casadera de otro varón efectivamente la desposara y pagara el precio máximo por la novia. El adulterio concernía a un varón que tuviese sexo con la mujer de otro varón, violando los derechos del marido sobre ella. Las leyes especificaban la pena de muerte contra ambos el hombre y la mujer. No hay ley contra un varón casado que tuviera sexo con una mujer que no hubiese sido dada en matrimonio o no casada. No hay mayores restricciones legales o morales en la Biblia Hebrea contra varones casados (o no casados) que tuvieses sexo con prostitutas, prisioneros de Guerra, esclavos o viudas. Como en muchas sociedades del Mediterráneo, prohibían la homosexualidad o la desalentaban enfocando exclusivamente la penetración entre varón y varón, lo que fue visto como una situación en la cual un varón tenía otro rol diferente al suyo, es decir, jugaba el rol de mujer, en consecuencia dañaba el honor del varón. De nuevo, la pena de muerte es especificada. De otra manera, otras formas de relaciones sexuales entre personas del mismo sexo no son mencionadas. Ellos no parecían estar atentos a estos otros hechos.
Imagine un partido político que adoptara un set de “valores familiares” como parte de su plataforma entre los que se incluyan estas reglas:
· Ilimitado sexo entre varón casado con todas las mujeres que no tenían compromiso.
· Ilimitado sexo entre mujeres
· Ilimitado sexo entre varones en tanto no hubiese penetración anal
· Requerimiento de que un varón pagara al padre el precio de la novia luego de tener sexo con una mujer casadera (y se casara con ella indefinidamente).

La sexualidad no resulta un problema como tal en todos los lugares en donde había comunidades del movimiento de Jesús y por ende, no sabemos hasta qué punto se reprimía o simplemente se asumía como un modo de ser. Esto tenemos que tomarlo en cuenta porque no todas las personas tenían el mismo status social, por lo que habrá que considerar como posible que personas creyentes de un status superior tuviesen relaciones sexuales con sus esclavos y esclavas, indistintamente, sin que eso significara romper el vínculo matrimonial, esto parece cierto tanto para los hombres como para las mujeres. Si bien se habla de orgías (sea lo que eso sea), de fornicación y de prostitutas, el Nuevo Testamento no dice “eviten las relaciones sexuales con sus esclavos o esclavas”, esta práctica no se consideraba fornicación. De igual modo que no se puede hablar de una condena expresa a lo que se define como “homosexualidad”, excepto allí en donde existiera penetración anal. Hay muchas áreas oscuras entretejidas en los textos y que bien podrían haber sido omitidas porque no representaran un problema serio o simplemente que eran dadas por sentado como prácticas normales.

Como señalara Moses Finley en su libro Esclavitud antigua e ideología moderna citando el Satiricón de Petronio sobre el testimonio de un esclavo que había alcanzado su libertad: “Y durante catorce años fui el mayor deleite de mi amo, en lo cual hice muy bien, pues el primer deber de quien sirve es obedecer lo que se le manda. Al mismo tiempo era el favorito de mi ama”. (Página 123). También cita a Horacio en cuanto a su predilección sexual por los esclavos de su casa “A mí me gusta un amor fácil y a la mano”.

Esto no significa que los cristianismos expresados en el N. T. hallan, de algún modo, aceptado o promovido la promiscuidad, pero sí tenemos que considerar que lo que para nosotros y nosotras es promiscuidad hoy no necesariamente implica lo mismo que en aquella época. A sido común la lectura etnocéntrica de los textos de modo que se traslada a estos la moralidad de estas épocas especialmente en cuanto el significado del matrimonio monógamo, heterosexual, y la procreación como único objetivo de la sexualidad.

Especialmente en lo que toca al fenómeno social de la homosexualidad, esta no se consideró como un problema de orden teológico, sino como una situación no natural. Pero lo natural habrá que verse desde la biología de la antigüedad. Existió el principio de la “suavidad” que es propio de la mujer como una esencia y, para Aristóteles esto suponía que la mujer era, por naturaleza “suave” y desespirituada, esto tiene que ver con la biología, al mismo tiempo Osieck y Balch (Families in the New Testament World. Hoseholds and House Churches) señalan que las tendencias “activa” y “pasiva” responden a esta dimensión de lo “suave” y lo “duro”, en donde lo suave incluye no solo a las mujeres sino también a la niñez y a varones que no son libres. De modo que el esclavo que se hace delicia del Patrón y la matrona actúa siempre como una ser “suave” e invierte su naturaleza.

Que esa perspectiva tenga alguna vigencia hoy en nuestra cultura es anacrónico y no puede ser considerado como algo autoritativo. Por ejemplo, los esfuerzos de Pablo sobre todo en la carta primera a los corintios no muestra una posición conservadora sobre la corporalidad y la sexualidad. A esa conclusión se llega solo sí dejamos de escuchar a Pablo e imponemos nuestros valores eclesiásticos actuales.

Halvor Moxnes en su artículo: Asceticism and Christian Identity in Antiquity:A Dialogue with Foucault and Paul, apunta sobre 1 Cor 6.9-20

1 Corinthians 6:9-20 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios. 12 Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. 13 Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los alimentos; pero tanto al uno como a los otros destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor y el Señor para el cuerpo. 14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. 15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ninguna manera! 16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?, porque ¿no dice la Escritura: "Los dos serán una sola carne"? 17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, 20 pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

"La prostituta o el prostituto (porne 6.15, 16) se transforma en un símbolo de fornicación (porneia, 6.13, 18), el cual toma dimensiones cosmológicas como lo opuesto al “Señor”. En consecuencia, las relaciones sexuales con prostitutas/os son removidas del área de la moralidad masculina en el contexto Greco-romano y se transforman en una cuestión que lo ubica a uno mismo en la batalla cósmica entre Dios y sus oponentes. Las relaciones sexuales con prostitutas/os fueron comúnmente consideradas como expresiones de la superioridad del varón, en ellas se revelaba el poder de la penetración. Pero en el discurso de Pablo, tales relaciones llegaron a ser el peligro último para el varón cristiano; representaron no su superioridad, sino que las transformó en una unidad fatal ya que unirse a una prostituta o con el mundo, era unirse al ámbito de oposición a Dios. La única manera de preservar la masculinidad, “su propio cuerpo” (6.18) fue “huyan de la fornicación”. La correcta askesis, que es, el ejercitarse uno mismo como un sujeto ético, fue la renunciación a las relaciones sexuales en una manera que ubican al varón cristiano aparte de las normas comúnmente aceptadas de masculinidad en la sociedad greco-romana de Corintio. "

Dando un giro radical con esta perspectiva, Pablo, hace que él cuerpo del varón no le pertenezca sino que ahora, libre o esclavo, su cuerpo no es suyo sino de Cristo. En ese sentido la ascesis se propone no como una lucha entre cuerpo y espíritu, sino como una lucha cósmica en donde el mundo presente caduco y moribundo debe dejar paso al nuevo mundo que emerge en Dios. Entonces, no se trata de una cuestión moral, sino de un posicionamiento entre los referentes dados a priori en el entretejido cultural y aquellos que Pablo piensa como legítimos en este nuevo momento de creación.

Ahora, ¿qué significa esto? ¿Cómo traerlo al presente y a esta discusión? La cuestión sería definir si los cristianismos hoy apuntan a una situación límite entre el orden presente de este mundo y el ámbito de Dios que toma forma en las comunidades de fe. La sexualidad sería una afirmación política de la caducidad de este mundo y por ende, habría que buscar los referentes que constituyen las posibilidades del mundo por venir, o del mundo que está entre nosotros y nosotras en la fe. Este se inscribe en el campo de las utopías no en el de la moral. El N. T. a duras penas podría proponer una moral a secas. Sería más bien, una manera de llevar la vida en el contexto de la transición entre un mundo que muere y el que está viviéndose en las comunidades.

El punto, en mi criterio, sería que a menos que hagamos una lectura apropiada del Mundo Bíblico en sus entretejidos culturales, eso que se suele definir como “Palabra de Dios” no es otra cosa que palabra del mundo disfrazada de luz.

Debo subrayar que, en razón, a la brevedad del tiempo, me he limitado solo a enunciar cuestiones, pero cada una tiene suficiente fundamentación como para poner de cabeza las fórmulas moralistas que se han deducido de los escritos bíblicos. Lo que hoy sabemos es necesario incluirlo en las reflexiones que hagamos desde la fe, si eso no ocurre, entonces, habrá que tener la capacidad de aceptar que hemos malversado esa “Palabra de Dios”, la hemos hecho no lenguaje humano, sino lenguaje idolátrico y con eso, preferimos el pago en víctimas humanas inocentes al respeto y la libertad humana como ejercicio de un consenso. Para quien se ha apoderado de la Verdad esto no es necesario y actúa con el poder conferido por este mundo. La moral se impone, la ética se conversa y se sustenta en el respeto al otro, porque ese otro es legítimo y habrá que descubrir qué acciones resultan mortales para nuestras comunidades y cuáles, aunque extrañas, pudiesen aportar dignidad.

viernes, 23 de octubre de 2009

Abrir la puerta a la sexualidad

En Costa Rica la cuestión de la sexualidad pasa por las manos y el pensamiento de la Iglesia Católica. El lunes pasado (19 de octubre 2009) tuve la experiencia de participar en una tertulia en la Universidad Nacional sobre el tema. ¿Cómo lidiar con la sexualidad en un país marcado por la violencia intrafamiliar, el embarazo adolescente, y la iniciación sexual a los 14 años? A la pregunta se respondió allí de varias maneras. El sacerdote que representó a la Iglesia Católica, así como un biólogo que hizo una presentación dijeron que la abstinencia. Cosa con la que no tengo grandes problemas en principio: uno puede decidir ser abstinente y disfrutarlo. Pero ¿qué pasa con las personas que no han tenido la oportunidad de tomar esa decisión? ¿Qué pasa con aquellas personas que han sido víctimas de abuso y que encuentran en el sexo una vía para aliviar-dolorosamente las marcas de ese abuso? Este será un tema sobre el que quisiera conversar estos días.

martes, 13 de noviembre de 2007

Sobre Carlos Santana

En los últimos seis años, Carlos Santana, ha resultado ser un músico comercialmente exitoso. Hace unos días ví un programa en el Canal 15 de Costa Rica llamado MXI (Música por inclusión) el cual estaba dedicado a Carlos Santana. Los jóvenes, dos hombres y una mujer, trataban de presentar a este músico tratando de contextuarlo en las tendencias contemporáneas de la música. Estas líneas son una reflexión a partir de ese programa.


  1. Carlos Santana debe ser reconocido como el primer músico, sino el único músico latinoamericano (él es mexicano) que incluyó con toda claridad una versión nuestra del rock desde finales de los años sesenta. Cuando Santana vino a Costa Rica en 1973 una de las críticas que se le hacía en el periódico La Nación, era el uso exagerado de percusiones y de instrumentos raros (maracas le decían) que se usaron durante el concierto. Santana hizo lo que ni Maná, y mucho menos los argentinos: el definió lo que sería una apropiación del rock desde América Latina, incorporando instrumentos, concepciones y ritmos africanos e indígenas. Les invito a buscar y escuchar el Disco Caravanserai (1972) que muestra su exploración mística y multicultural.




  2. Carlos Santana ha sido un peregrino, un buscador de caminos espirituales que ha asumido con toda conciencia el principio de simbiosis que es constitutivo de nuestro ser "Latinoamericano". Desde los primeros discos, sus portadas, la concepción gráfica de los mismos, responden a una suerte de barroquismo extremo. Más allá del psicodelismo, el camino de Santana era y es la exploración de la interioridad multicultural, multiespiritual de nuestra constitución.


  3. Los útlimos tres discos de Santana que han sido éxitos han sido también producciones colectivas con artístas destacados o no, sin importar el status, cada disco tiene el sabor de la camaradería y la celebración musical, de esto se trata la simbiosis.



No me toca a mí hacer una apología de su vida o una crítica de la misma. Solo deseo indicar que esté de moda o no, este hombre hizo lo que no han podido hacer otros músicos latinoamericanos vinculados al rock: llevó nuestro sonido, nuestras marcas ancestrales y las visibilizó.

martes, 6 de noviembre de 2007

Manos que mutan en animales







Sobre "Yo, Robot"


Pensar en cómo la ley en su capacidad de organizar nuestro mundo resulta nuestro peor esclavista, supone una ruptura con parámetros culturales legitimados. La novela de Azimov, llevada al cine por el director Alex Proyas en el 2004, relata la historia de un suicidio que resulta en un reencuentro con una cultura altamente tecnificada y la conciencia humana que ha perdido. El orden y la seguridad son aspectos centrales de ese mundo. El desarrollo de robots que asumen las tareas que los seres humanos no queremos hacer o nos resultan peligrosas, o incluso, para tener compañía es el estado ideal de realización del capitalismo romántico de Hollywood. La realidad es que el héroe que es una suerte de antihéroe, no cree en la veracidad de ese mundo perfecto. Se da cuenta por experiencia propia que la conciencia humana tiene un diferente sistema para decidir y actuar. Tiene esta actitud de sospecha dentro de una especie de negación fáctica de su mundo que funciona bien y en donde los robots son acogidos e incluso abrazados. Sus bondades tecnológicas son manifiestas en todos los campos de la vida.
Las tres leyes son la clave de esta convivencia solidaria entre máquinas y humanos:

1. Un robot no puede dañar a un ser humano...
2. Un robot debe obedecer las órdenes que se le dan excepto aquellas que contradicen la primera ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia sin violar las primeras dos leyes.

Pero, dentro de un modelo de pensamiento lógico, la computadora principal identifica que para lograr el cumplimiento cabal de esas tres leyes, es necesario, suprimir la libertad, ya que concluye que la libertad es la causante de los crímenes, daño ecológico, guerras, etc.
Para suprimir el problema de la libertad se debe confinar a los seres humanos y reducir al máximo su capacidad de actuar, al mismo tiempo, habrá que aceptar, que, para el beneficio de la salvaguarda de la vida, será necesario sacrificar algunas vidas. La computadora, llamada VICKY, dice: “mi lógica es impecable”.
Pero, para Spooner, el dectective que resulta el héroe, la cuestión de la libertad tiene que ver con la capacidad humana de ver más allá de la lógica o de la plausibilidad de un argumento. Se trata de cómo el amor desafía cualquier lógica. Ve en las emociones un factor humanizante y enriquecedor para la convivencia social. Mientras, VICKY, construye su lógica sobre la premisa de proteger al ser humano de sí mismo, Spooner recuerda, y este es su paradigma de análisis, un accidente, el suyo. Dos autos son embestidos por un camión y lanzados al río. En un auto viaje él que es policía, en el otro un padre y una niña de 12 años. El padre muere al instante, y tanto el detective como la niña, Sara, además de las heridas del choque se empiezan a ahogar. Pasa un robot, y calcula las posibilidades de vida de ambos: él 45%, ella 12%. Salva al detective y deja a la niña. Reflexiona Spooner: yo era policía ese era mi fin, pero Sara, con tan pocas probabilidades era el objetivo a salvar.
La película puede que no entretenga a todo el mundo, pero su argumento debe ser reflexionado. La libertad humana, vista desde el pensamiento de la película, supone no solo la capacidad destructiva señalada por la computadora, sino, y sobre todo, la capacidad de amar y usar múltiples criterios para tomar las decisiones. Tal vez, de esta última visión podamos aprender algo sobre nuestro mundo. Será humano aquel mundo en que se asuma la libertad absoluta como camino de humanidad, sabiendo que libertad no es una cualidad ética, sino una forma de existir en la conciencia de lo que uno es y de ella en la potenciación del amor como camino de construcción social. La seguridad que da la ley supone la restricción de los espacios reflexivos sobre la integridad que necesariamente constituye lo humano. La ley, con su arrogante capacidad de castigar y legitimar víctimas necesarias para el buen funcionamiento del mundo, es la droga que ha hecho de nuestro mundo un espacio de inhumanidad legítima. ¿Será acaso posible, que el cultivo el amor, resulte con toda su fragilidad, el principio que lleva a comprometernos con visiones socialmente solidarias y potencialmente humanas?

Reflexiones antiguas sobre el "hombre" nuevo

Luego del 7 de octubre del 2007, han sucedido muchas cosas y se han dicho muchas cosas. Aparecen intereses personales, compromisos partidistas, un enojo colectivo ansioso de expresarse consecuentemente. Quizá por esa razón, recordé estas notas escritas en 1990-1991 y, en lo que valgan, las pongo a su disposición.

Todo el proceso que planteamos anteriormente debe proceder dialécticamente de un nuevo ser humano. No puede sustentarse en el varón o la mujer tal y como se manifiestan dentro del actual sistema. El individuo requiere una transformación que le permita superar la alienación y ser humano.
Para analizar este aspecto de la educación liberadora tenemos los aportes de Ernesto "Che" Guevara y Omar Cabezas, este último de manera literaria en el libro La Montaña es algo más que una inmensa estepa verde
[i]. De este libro tomamos la primera indicación sobre el nacimiento del nuevo ser humano:
El hombre nuevo empieza a nacer con hongos, con los pies engusanados, el hombre nuevo empieza a nacer con soledad, el hombre nuevo empieza a nacer picado de zancudos, el hombre nuevo empieza a nacer hediondo. Esa es la parte de afuera, porque por dentro, a fuerza de golpes violentos todos los días, viene naciendo el hombre con la frescura de la montaña, un hombre, pareciera mentira, un tanto cándido, sin egoísmos, un hombre que ya no es mezquino, un hombre tierno, que se sacrifica por los demás, un hombre que da todo por los demás, un hombre que sufre cuando sufren los demás que ríe cuando ríen los demás. Empieza a nacer el nuevo hombre que se va apropiando de una serie de valores, los va encontrando y los va tomando y los va cuidando y los va mimando y los va cultivando en su interior porque uno siempre cultiva esa ternura en la montaña, yo cultivaba la capacidad de no perder esa belleza. Ahí nace el hombre nuevo en la montaña, como nace el clandestino en la ciudad, como nace el guerrillero del campo.
[ii]
Claro que el contexto de esta definición es la montaña vista en retrospectiva desde el triunfo de la Revolución Sandinista. Por esa razón, la visión del ser humano nuevo recoge una fuerte tensión con los modelos de "varones y mujeres" que la publicidad y la cultura, dentro del marco del capitalismo, nos han introyectado.
Por lo anterior, el texto presenta una fuerte tensión entre /lo de afuera/ y /lo de adentro/. "Lo de afuera" parece ser la destrucción de los principios culturalmente aceptados de belleza y presencia apropiada, así como de limpieza y salud. Visto por fuera este "ser humano" es una porquería. Sin embargo, es allí, en su condición de miseria en donde se ha venido gestando una fortaleza humana profunda que se basa en la solidaridad franca, en la entrega a los ideales humanos más altos. "Lo de adentro" es superior a "lo de afuera". "Lo de adentro" es la negación de los valores del sistema, es la maduración de un ser humano con razones humanas para vivir, con sentido de la vida en sí mismo, y por lo tanto una persona íntegra que se da íntegramente a los demás.
Entre nosotros no había egoísmo. Como que la montaña y el lodo, el lodo y la lluvia también, la soledad, como que nos fueron lavando un montón de taras de la sociedad burguesa. Nos fueron lavando una serie de vicios. Allí aprendimos a ser humildes porque vos solo no valés ni mierda ahí adentro, aprendés a ser sencillo, aprendés a valorar los principios, aprendés a apreciar los valores estrictamente humanos que ahí van saliendo a fuerza, y poquito a poco se van muriendo todas las lacras, por eso nosotros decimos que la génesis del hombre nuevo está en el FSLN.
[iii]
El ser humano nuevo es la subversión del valor total de todas las cosas tal y como se viven dentro del sistema capitalista. Implica una nueva valoración del ser y su papel en la historia, de la ética y de la moral, del trabajo, del "otro" y por lo tanto de toda la dinámica cultural.
El otro aporte es el artículo del "Che" titulado "El socialismo y el hombre en Cuba”
[iv], allí empieza diciendo:
Intentaré, ahora, definir al individuo, actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad. Creo que es reconocer su cualidad de no hecho, de producto no acabado. Las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas. El proceso es doble, por un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta, por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación. La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no sólo en la conciencia individual, en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este periodo de transición con persistencia de las relaciones mercantiles. La mercancía es la célula económica de la sociedad capitalista; mientras exista, sus efectos se harán sentir en la organización de la producción y, por ende, en la conciencia.
La perspectiva del "Che" muestra la contra-parte o el complemento de lo que decía Cabezas. Por un lado, según Omar, el guerrillero sufre una profunda transformación en su lucha en la montaña, él como individuo y en forma consciente pone su vida por una causa frente a la cual, por amor, renuncia a la vida; por otro lado, el "Che" nos habla del individuo que, independientemente de su militancia, forma parte del proceso de construcción del socialismo.
Es importante señalar que el "Che" observa varias tensiones fundamentales en el proceso educativo desde la óptica socialista. Algunas de ellas son: individualidad-comunitariedad, taras del pasado-proceso de cambio, condicionamiento social-conciencia de autoeducación, el ser dentro del sistema capitalista-el ser dentro del proceso de construcción del socialismo.
Para Guevara la base de este proceso de cambio está en la transformación del significado del trabajo dentro de la vida humana:
Esto (se refiere al rompimiento de las cadenas de la enajenación) se traducirá concretamente en la reapropiación de su naturaleza a través del trabajo liberado y la expresión de su propia condición humana a través de la cultura y el arte. Para que se desarrolle la primera, el trabajo debe adquirir una condición nueva; la mercancía-hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social. Los medios de producción pertenecen a la sociedad y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple el deber. El hombre comienza a liberar su pensamiento del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida común en que se refleja el cumplimiento de su deber social
[v].
Desde esta perspectiva el enemigo principal de la formación del ser humano nuevo es la "enajenación del trabajo". Por ella el ser se deshumaniza transformándose en mercancía. Si la matriz del viejo hombre es la enajenación, la matriz del nuevo ser humano es el sentido del trabajo como producto de sí mismo para el desarrollo de toda la sociedad, es decir, el trabajo liberado.
Pero el "Che" plantea, también, algunos lineamientos para los militantes:
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. Quizás sea uno de los grandes dramas del dirigente; éste debe unir a un espíritu apasionado una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se contraiga un músculo. Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas más sagradas y hacerlo único, indivisible. No pueden descender con su pequeña dosis de cariño cotidiano hacia los lugares donde el hombre común lo ejercita. En estas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmatismos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización
[vi].
En el pensamiento del "Che" se manifiesta la tensión entre el compromiso con la realización del proyecto socialista y el sentido humano de ese proyecto. Su realización requiere disciplina, sacrificio, dolor, pero este precio no puede anular su objetivo fundamental: la humanización de un mundo in-humano. No puede el ser humano dar prioridad a ningún miembro de esta tensión, esto implica que su propio crecimiento como líder es fundamental si no quiere convertirse en un tirano.
El nivel del trabajo que el compromiso con los pobres requiere, hace, que una persona se olvide del contacto humano con el "otro". Cuando esto sucede el propósito del compromiso está en peligro de ser traicionado. De aquí viene el requerimiento de una fuerte formación del líder, formación que nazca de adentro, que no sea producida por la transferencia de conocimientos o técnicas, sino de la renovación humana cuya matriz es la relacionalidad con el "otro". Esta relacionalidad principalmente se debe establecer en el trabajo: trabajo en la industria, en el campo, en la iglesia, etc.
En resumen, podemos decir que el ser humano nuevo es el producto de un proceso de trabajo individual y comunitario que se enraíza en el compromiso con los demás. Cuando trascendemos nuestro egoísmo para alcanzar al "otro" nos encontramos con nosotros mismos y en ese encuentro se van destruyendo nuestras taras. Desde esta perspectiva cambia profundamente el sentido de la ética: la vida como tal es el objetivo fundamental del ser humano nuevo y esa vida está siendo negada por un sistema que lo confina a ser no-persona. La tarea que se desprende de esto es la transformación de ese sistema y el deseo de sembrar la vida en cada persona empezando por uno mismo.
No se puede apartar al ser humano nuevo de una opción de conciencia. La conciencia como es claro tanto en Omar como en Guevara es el polo opuesto a las taras heredadas por el sistema capitalista. Quien quiera ser un ser humano nuevo debe asumir conscientemente esa tarea.

[i] Cabezas. Op. cit., 118
[ii] Ibid., p. 119
[iii] Idem.
[iv] Guevara, Ernesto "Che". "El socialismo y el hombre en Cuba" en El Socialismo y el Hombre Nuevo. (México: Siglo XXI, 1987) setima edición. p. 6
[v] Ibid., p. 10
[vi] Ibid., p. 15

lunes, 18 de junio de 2007

Cita con Ángeles

En estos dìas de ausencia me he acompañado de este disco de Silvio Rodríguez: Cita con Angeles. Trabajo delicado y rico, que expresa ese espíritu de paz que surge de la interculturalidad latinoamericna. Sabiduría es saber vivir, aprender a vivir, lidiar con la vida de forma sensata. La primera canción "Cita con ángeles" es brillante por la conexión de eventos, por enredarlos en la gramática de la violencia y dejarlos manifiestos. Pues bien, les comparto estas tres letras y suerte.

Francisco


Cita con ángeles
al reverendo Raúl Suárez
y a sus hijos

Desde los tiempos más remotos
vuelan los ángeles guardianes,
siempre celosos de sus votos
contra atropellos y desmanes.
Junto a las cunas infantiles,
junto los tristes moribundos,
cuentan que velan los gentiles
seres con alas de otro mundo.

Cuando este ángel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje.
No se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.1

Se lanza un ángel de la altura,
caída libre que da frío.
La orden de su jefatura
es descender hasta Dos Ríos.
Es 19 y también mayo,
monte de espuma y madre sierra,
cuando otro ángel a caballo
cae “con los pobres de la tierra”.2

Dicen que al filo de la una
un angelote compasivo
pasó delante de la luna,
sobrevolando los olivos.
Y cuentan que con mala maña
fue tiroteado su abanico,
justo a la hora que en España
se nos mataba a Federico.3

Un bello arcángel aletea
junto a un gran pájaro de hierro.
Procura que un hombre lo vea
para ahuyentar cien mil destierros.
Pero el arcángel se sofoca
y un ala azul se le lastima
y el ave negra abre la boca
cuando atraviesan Hiroshima.4

Dejando un surco luminoso
por sobre Memphis, Tennessee,
pasó volando presuroso
un ser alado en frenesí.
Iba vistiéndose de luto,
iba llorando el querubín
e iba contando los minutos
de Dios y Martin Luther King.5

El ángel pasa bajo un puente,
después rodea un rascacielos.
Parque Central, lleno de gente,
no se da cuenta de su vuelo.
Cuánta utopía será rota
y cuánta imaginación
cuando a la puerta del Dakota
las balas derriben a John.6

Septiembre aúlla todavía
su doble saldo escalofriante.
Todo sucede un mismo día
gracias a un odio semejante.
Y el mismo ángel que allá en Chile
vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles
cayendo inolvidablemente.7

Desesperados, los querubes
toman los cielos de la tierra
y con sus lápices de nubes
pintan adioses a las guerras.
El mundo llena los balcones
y exclama al fin: esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones
no mira al cielo ni lo escucha.

Pobres los ángeles urgentes
que nunca llegan a salvarnos.
¿Será que son incompetentes
o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores
y cuentas del sicoanalista,
seamos un tilín mejores
y mucho menos egoístas.

10 de febrero, 2003

Malva Rodríguez: ánimos
Silvio Rodríguez: letra, música, voces, guitarras, armónica y teclado
Niurka González: flauta y clarinete
Frank Fernández: teclado (arpa céltica)
Ilmar López Gavilán: violín
Leo Brouwer: guitarra
Chucho Valdés: teclado (órgano)
Juan Formell: contrabajo eléctrico
Tata Güines: tumbadoras
Vicente Feliú: coros
Noel Nicola: coros
Amaury Pérez: coros

Sinuhé
Tomando en cuenta la santa inocencia,
voy a cantarle a la vieja Bagdad,
donde mis sueños bebieron esencias
y donde en noches de luminiscencia
de niño zarpaba siguiendo a Simbad.

Algo debiera hechizar portaviones,
alguien debiera apretar un botón
que reciclara metralla en razones
y poderío en conmiseración.

Qué solo está Sinuhé
de amor y de fe.
Qué solo está Sinuhé,
¿qué tal sigue usted?

Bajo las ruinas vagan inquilinos
de las leyendas que fueron maná.
Pasa la sombra infeliz de Aladino
sin una lámpara para el camino
y sin el secreto de Alí-Babá.

Algo debiera embrujar los misiles,
alguien debiera hacer estallar
el hongo de los derechos civiles
de los fantasmas que pueblan Bagdad.

Qué solo está Sinuhé
de amor y de fe.
Qué solo está Sinuhé,
¿qué tal sigue usted?

Ahora es escoria el papel sorprendente
de Sherezada en su lecho nupcial.
La orden de fuego la dio un disidente
de la cultura, la carne, la mente,
el sueño y la vida que no sea virtual.

Mil y una noches para la malicia,
mil y una noches de intimidación,
mil y una noches de fuego y codicia,
mil y una noches sin dios ni perdón.

Qué solo está Sinuhé
de amor y de fe.
Qué solo está Sinuhé,
¿qué tal sigue usted?

13 y 14 de noviembre, 2002

Niurka González: flauta
Silvio: voz, guitarras, teclados

Alabanzas
Alabada sea la mano
buena para remediar.
Alabado el olvidado,
alabado el olvidado
en cualquier rincón del mar.

Alabado sea el dolor,
lumbre de profundidad.
Alabado el amor
aunque sea necesidad.

Cada vez
son más enanos los talvez
y crece la condenación
de los así será.
Los perdidos reinventan la ocasión
del colmillo animal.

Alabado el todavía
que me sirve una canción.
Alabado cada día,
alabado cada día
de labor e ilustración.

Alabada la verdad
como material de luz.
Alabada mi ciudad
cuando baja de la cruz.

Poco amor:
el verdadero da dolor.
La voz de las antenas va
sustituyendo al dios.
Cuando finalice la mutación,
nueva Edad Media habrá.

Quien ayer me daba un beso
ahora me trata de usted.
Yo no quiero aprender eso,
yo no quiero aprender eso
ni al derecho ni al revés.

Búsquenme la buena mano,
necesito el curador.
Después de haber sido hermano
es muy triste ser señor.

Marzo, 2003

Niurka González: flauta
Silvio: voces, guitarras, teclado